​El mantenimiento de equipos médicos es un conjunto de actividades esenciales para asegurar el correcto funcionamiento, la seguridad y la confiabilidad de los dispositivos utilizados en entornos clínicos. Este proceso incluye tanto el mantenimiento preventivo, destinado a identificar y corregir posibles fallos antes de que ocurran, como el mantenimiento correctivo, enfocado en reparar equipos cuando presentan averías. Realizar un mantenimiento adecuado no solo cumple con las normativas de calidad y seguridad, sino que también prolonga la vida útil de los dispositivos, reduce los tiempos de inactividad y garantiza que los equipos biomédicos estén siempre listos para brindar un soporte óptimo en la atención médica, protegiendo así la seguridad de los pacientes y la eficiencia del personal de salud.